Frecuencia en el reemplazo de canalizaciones venosas periféricas

Cochrane en la práctica diaria

Frecuencia en el reemplazo de canalizaciones venosas periféricas

Joan Webster, Sonya Osborne, Claire Rickard, Karen New. Clinically-indicated replacement versus routine replacement of peripheral venous catheters. Cochrane Database of Systematic Reviews 2015, Issue 8. Art. No.: CD007798. DOI: 10.1002/14651858.CD007798.pub4.

catéter

¿Cuál fue el objetivo de esta revisión?

Determinar si…
P:…en pacientes hospitalizados o que viven en la comunidad y que reciben infusiones continuas o intermitentes…
I:…el reemplazo  de los catéteres venosos periféricos (CVPs) cuando está clínicamente indicado…
C:…comparada con el reemplazo rutinario…
O:… ¿Disminuye la aparición de bacteriemia relacionada con el dispositivo, tromboflebitis y costos?

¿Dónde se buscó la mejor evidencia?

Los autores buscaron ensayos clínicos aleatorizados en todos los idiomas en CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, CINAHL, AMED, a través de la búsqueda manual de revistas de interés, contactando con investigadores y fabricantes para obtener datos no publicados así como en listas de referencias de artículos potencialmente útiles.

¿Cuáles fueron los resultados principales?

– Se incluyeron siete ensayos con un total de 4,895 participantes.
– No hubo diferencias significativas en la tasa de bacteriemias (OR 0.61, IC 95% 0.08 a 4.68).
– No hubo diferencias significativas en la presentación de flebitis (OR 1.14, IC 95% 0.93 a 1.39).
– Los costos se redujeron significativamente en el grupo clínicamente indicado (diferencia de medias -6.96, IC 95% -9.05 a -4).

¿Qué tan confiable es la información recabada?

La calidad de las pruebas fue en general aceptable. La principal dificultad es que no fue posible cegar el desenlace, ya que se debió identificar el catéter en el grupo de recambio sistemático o en el grupo de recambio clínicamente indicado. Es poco probable que esta situación tuviera alguna relación con los resultados. Cabe señalar que cinco de los siete ensayos fueron realizados en Australia, por lo que los resultados podrían sólo ser válidos para  este sistema sanitario en particular.

De la revisión sistemática a la práctica clínica

El uso de accesos venosos periféricos es una práctica de uso común y rutinario y probablemente para los pacientes el recambio represente una situación poco placentera (1,2). El empleo de esta recomendación podría representar un beneficio económico para las instituciones de salud.

En nuestro país (México) existen dos normas oficiales (3, 4), una guía de práctica clínica (5) y un protocolo de la Secretaría de Salud, (6) en los que se establece la recomendación del cambio de CVPs sistemáticamente cada 72 horas, que es la práctica que en mi experiencia he observado en los hospitales que he visitado.

En el Programa Nacional de Seguridad del Paciente existe la campaña “Bacteriemia Cero”, derivada de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS (7) para el combate de las bacteriemias asociadas al uso de catéteres venosos, por lo que la Comisión Permanente de Enfermería  capacita a dicho personal en hospitales de 2do y 3er nivel de todo el país, y de esta manera se cuenta con una clínica de catéteres en todas la unidades.

Aunque es un programa que no se implementa en todos los hospitales del país y la vigilancia de la terapia intravenosa no es supervisada de forma protocolizada en la mayoría de los casos, según lo que reportan los autores de ésta revisión, eso no sería un problema debido a que no encontraron diferencias cuando se realizó el procedimiento por un equipo especializado en catéteres intravenosos o por personal médico y de enfermería en general.

A pesar de que la mayoría de los estudios analizados fueron realizados en Australia, los desenlaces evaluados probablemente no se relacionan a un sistema de salud específico, por lo que no limitan su aplicabilidad.

Aunque la intervención puede ser mejor estudiada, además de que se debe de particularizar cada caso, considero que la recomendación es realizar el reemplazo de canalizaciones periféricas  cuando esté clínicamente indicado en pacientes adultos con base a los resultados de la presente revisión sistemática.

Autor del comentario: Dr. Francisco Javier González Torres
Fecha de publicación: Julio 2017

El Dr. Francisco Javier González Torres es residente del servicio de Medicina Interna del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca” y miembro de Evidology. La opinión expresada en el comentario es personal y no necesariamente refleja los puntos de vista de Cochrane o de la institución en la cual labora. 

Referencias

Gohil S, Balasubramanian S. Anaesthesia. Case report and literature review of chronic neuropathic pain associated with peripheral venous cannulation. 2012 Dec; 67(12):1395-7. Epub 2012 Oct 3. DOI: 10.1111/anae.12029

Langham B. T., Harrison D. A. Local anaesthetic: does it really reduce the pain of insertion of all sizes of venous cannula? Anaesthesia 1992 Oct; 47(10):890-1. DOI: 10.1111/j.1365-2044.1992.tb03157.x

NOM-045-SSA2-2005, Para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las infecciones nosocomiales

NOM-022-SSA3-2012, Que instituye las condiciones para la administración de la terapia de infusión en los Estados Unidos Mexicanos

Guía de Práctica Clínica, Catálogo maestro de guías de práctica clínica; IMSS-273-13.  Prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones relacionadas a líneas vasculares

Protocolo para el manejo estandarizado del paciente con catéter periférico, central y permanente. Secretaria de Salud, 2011. ISBN: 978-607-460-215-9

Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente. OMS. Disponible en: http://www.who.int/patientsafety/es/